Vall Llach 2009
(Celler Vall Llach)
Bodega fundada a mediados de los 90 en el mágico pueblo de Porrera, Priorat, de la mano del cantautor Lluís Llach y Enric Costa, fallecido recientemente. Iniciaron primera añada en el 2000 con un trío de vinos que son bien reconocidos por el público avezado en los clásicos modernos de la región al que recientemente sumaron un cuarto vino tinto de “vila” (vino de pueblo) y un blanco excepcional y único como suelen ser los blancos del Priorat. Este 2013 han recibido la máxima distinción que un vino catalán puede optar, convirtiéndose la cuvée Vall Llach 2010 en un Vino de Finca Calificada. Sus premisas han sido siempre rigor y calidad apostando por producciones minúsculas en todas sus fincas. Actualmente, sus vinos forman parte del estandarte cualitativo de los vinos más apreciados del país y que han situado a la D.O. en una de las más importantes regiones vinícolas del mundo. La dirección enológica corre a cuenta del conocido Sal·lustià Álvarez.
Vista
Rojo picota oscuro. Capa muy alta. Denso en copa.
Nariz
Dulzona, muy expresiva. Recuerdos de fruta negra muy evidentes seguidos de notas más bien tostadas. Chocolate con leche, canela, caramelo quemado.
Boca
Voluminoso al entrar, ciertamente sabroso y de agradable frutosidad. Tanino algo alborotado, necesita pulirse un poco más en botella. Larguísimo.
Comentario
Apenas 5800 botellas de este tremendo vino tinto que se ha caracterizado siempre por su fuerza y contundencia mucho más evidente que en otros vinos de su rango en el Priorat. Aunque la añada 2009 fue considera muy buena y realmente regular, este 2009 nos ha parecido más maduro de lo habitual. Es sabroso y robusto, bastante más concentrado que otros años y que quizás debiera pulirse un poco más en botella ya que tanto fulgor nos abruma ligeramente. Con una base más que notable de Carinyena, este vino ha sido criado durante 16 meses en roble francés y procede de una selección cuidada de viñas viejas con un pequeño aporte de las viñas más jóvenes que rematan el coupage de este vino racial. No es fácil decantarse por un maridaje concreto pero sin duda deberán ser preparaciones contundentes y que no se arruguen ante tal espécimen rampante.
Copa RIEDEL, colección VINUM XL, modelo SYRAH