Sota els Àngels, vinos con alma
Un espeso bosque mediterráneo rodea ocho hectáreas de viñedo densamente plantadas con las variedades tintas Merlot, Syrah, Samsó, Cabernet Sauvingnon, Carmenere y las blancas Viognier y Picapoll. Es la nueva Bodega Sota els Àngels, basada en los principios de la agricultura ecológica y biodinámica. Sus propietarios, María J. Polanco y Guy Jones, cuidan la viña y extraen el alma de cada una de sus variedades de uva, manteniendo y mejorando el equilibrio del entorno y la calidad y expresión natural de sus vinos. Siguiendo estos principios, han elaborado tres vinos únicos: Desea, Sota els Àngels (tinto) y Sota els Àngels (blanco). Su producción media, pequeña al tratarse de una selección de selecciones, es de unas 15.000 botellas al año.
Sota els Àngels no es sólo vino, es una forma de entender la vida
María J. y Guy se conocieron en Londres y, cansados del ritmo de vida frenético de la gran ciudad, decidieron emprender, junto a su hijo Lucas, la búsqueda de un lugar en el que echar raíces. Así, encontraron una masía catalana en el Empordà, en un entorno virgen y alejado de fincas adyacentes. Dedicaron varios años a restaurarla, devolviéndole la estructura propia de las casas rurales del Baix Empordà y la grandeza de la arquitectura popular, para luego dedicarse de lleno a las viñas y la bodega, núcleos centrales del nuevo proyecto.
El viñedo, ubicado en el centro del macizo de las Gavarres, es un lugar de culto lleno de saber antiguo que tiene un marco de plantación de 2 metros por un metro, circunstancia fundamental para la obtención de una uva de excelente calidad para elaborar vinos impregnados de los matices de su propio terroir. Su rasgo climático más característico, con efectos muy beneficiosos para el buen estado sanitario del cultivo, es el fuerte viento del norte, la Tramontana.
La vendimia se realiza en el momento óptimo de maduración, de forma manual en pequeñas cajas para que el fruto llegue a la bodega en las mejores condiciones. Después, los racimos se someten al último control visual para que no haya ninguna fruta en mal estado antes de que la uva se transforme en vino. La arquitectura integrada de la bodega facilita la elaboración de los vinos ecológicos con una climatización natural y unos desniveles perfectamente estudiados que permiten trabajar aprovechando la gravedad, desde que la uva llega a la bodega hasta que los vinos duermen en la sala de barricas esperando el embotellado final.
Agricultura biodinámica
En Sota els Àngels están convencidos de que la conexión con la naturaleza y el conocimiento de uno mismo son la base para elaborar buenos productos, motivo por el que implantaron la viticultura biodinámica, porque no se trata sólo de hacer vino, sino de una forma de vivir en comunicación con el entorno y la propia intuición.
En proceso de tramitación de los sellos CCPAE y Demeter que certifiquen su producción ecológica y biodinámica, en Sota els Àngels vaporizan la viña con preparados a base de hierbas medicinales y agua de lluvia, las podas y los trasiegos del vino se hacen en días determinados según los ciclos de la luna y pasean continuamente entre las vides observando su estado, alerta ante cualquier señal que avise de la necesidad de actuar.
Los vinos de Sota els Àngels
Sota els Àngels (tinto) es un vino de profundo color de moras y rubíes. En nariz es intenso con aromas distinguidos de terruño, de especias y de sotobosque muy bien integrados con el curtido de la madera. De gran intensidad aromática y muy elegante, es deseable y cortés en su entrada en boca y enormemente persistente.
Sota els Àngels (blanco) es de color amarillo pajizo, intenso y complejo en nariz, con aromas florales combinados con ligeros toques de hinojo y cítricos. Es un vino que emociona, inspira paisaje, sutileza y fuerza, y posee un excelente recorrido en botella.
Desea presenta una capa media con un color rojo cereza. En nariz predominan los aromas primarios, de frutas negras, sobre los especiados por su crianza. De moderada estructura en boca pero con mucha profundidad, tiene una buena acidez que le aporta una larga persistencia en su final de boca. Es una propuesta fresca, manteniendo la fuerza del terruño.