Sandra Estévez, nueva responsable de enología de la bodega Privat y enóloga de cavas Perelada.
Sandra Estévez se incorpora como responsable de enología de Privat y enóloga de cavas en Perelada. Con más de 15 vendimias de experiencia, hasta ahora dirigía la elaboración de espumosos y vinos tranquilos en Heretat Mastinell. En Privat, su rol fortalece l compromiso con la identidad del territorio, aportando la visión cosmopolita y responsable que define a la marca. En Perelada, se integra en el equipo bajo la dirección del enólogo Delfí Sanahuja para continuar impulsando la innovación, sostenibilidad y excelencia.
Nacida en la ciudad alemana de Bensheim (1983), pero criada en Galicia, Sandra Estévez cuenta con una dilatada experiencia en las zonas del Priorat y del Penedés. Licenciada en Enología por la Universidad de La Rioja, su primera experiencia laboral fue en Vinícola del Priorat en 2009, tras pasar una temporada en Artesa Winery, en Napa Valley. Desde 2019, ha liderado la producción de vinos y cavas de larga crianza en Heretat Mastinell. Estévez, que proviene de una saga de viticultores, destaca la influencia familiar en su forma de concebir el vino. “Mi familia me transmitió que el cuidado de la viticultura va mucho más allá de la elaboración del vino. Detrás de cada decisión siempre estuvo el fuerte compromiso con la protección de un paisaje, el respeto a un legado y la preservación de la historia, sin cuestionarse la rentabilidad del pequeño viñedo familiar”, explica Estévez.
Elaborar espumosos siempre fue sueño, un deseo que ahora se materializa en Privat y Perelada, donde dedica su pasión y experiencia a la creación de ensamblajes excepcionales. Sandra cree firmemente en el poder de las largas crianzas, considerándolas esenciales para expresar todo el potencial de los cavas, transmitiendo la esencia única de los viñedos en cada copa. Además, está en la búsqueda constante de aquellos elementos clave que permitan que los cavas elaborados con nuevos métodos mantengan una calidad excepcional, conservando su estilo distintivo, con gran personalidad y frescura.
Para la enóloga, la calidad es la prioridad en cada vendimia y en cada proceso de vinificación, buscando siempre que sus vinos sean un reflejo fiel de la tierra, el clima y las costumbres que los rodean. Así, invita a quienes los degustan a emprender un viaje sensorial que los conecta con la región, sin importar el lugar del mundo en el que se encuentren.
