Ribera del Duero lanza "Somos Espíritu Ribera", la campaña con la que da voz a los héroes de la Ribera.
La Denominación de Origen quiere reconocer, por medio de esta campaña, la labor realizada por personas del ámbito rural, fundamentales para el buen devenir de sus pueblos. Las historias e hitos de diez mujeres y hombres de Ribera del Duero, que representan los valores del Espíritu Ribera, protagonizan esta campaña que la DO presenta en sus redes sociales y la web www.conriberasi.es
Para continuar andando, de vez en cuando, hay que mirar hacia atrás y hacer balance de lo vivido. Hay que agradecer y reconocer a quienes han hecho posible que hoy estemos aquí, a pesar de todo lo ocurrido durante estos más de 15 meses de pandemia. El territorio que delimita la Denominación de Origen Ribera del Duero no ha sido ajeno a todo lo acontecido. La vida ha cambiado para todos desde marzo de 2020. Bodegas y viticultores se han tenido que adaptar a cada acontecimiento, también a aquellos que son producto de la meteorología. Nada ni nadie ha quedado al margen de este tiempo tan aciago.
Pero la vida en los pueblos ha seguido pasando. Y a pesar de la falta de medios, de todos los obstáculos y dificultades a los que se enfrentan las zonas rurales, se ha podido seguir adelante. Principalmente gracias a las personas, a quienes, desde su puesto de trabajo, por su implicación y generosidad, han hecho posible ese avance. Personas anónimas, gente corriente, a las que el Consejo Regulador da voz en una nueva campaña que hoy lanza se presenta en las redes sociales de la DO y en la página web http://www.conriberasi.es/
"Hoy ponemos el foco en nuestra gente, en esas personas que nos representan y conforman las familias que conviven en nuestros pueblos. Héroes que, al igual que nuestras viñas, son capaces de sobrevivir a todo. Bodegas y viticultores de Ribera del Duero quieren así hacer un homenaje a esas personas que viven a nuestro lado, que representan todos nuestros valores, que nos hacen sentir orgullosos de ser lo que somos", explica Miguel Sanz, Director General del Consejo Regulador de Ribera del Duero.
A través de una serie de vídeos, Ribera del Duero compartirá las vivencias, testimonios, recuerdos, hitos y anécdotas de diferentes personas de distintos ámbitos, todas ellas residentes en Castilla y León, ligadas a la Ribera del Duero e implicadas, de una forma u otra, en el desarrollo rural. Historias de hombres y mujeres que representan los valores del Espíritu Ribera: viven en nuestros pueblos, contribuyen a su bienestar, han desarrollado grandes proyectos que, de una forma u otra, influyen en la calidad de vida de todos, son creativos, aman la vida, no se resignan, luchan, dan todo por los demás, nunca se cruzan de brazos y aman el mundo rural.
Somos Espíritu Ribera: los protagonistas
Cada una de estas personas son un ejemplo de la calidad humana y profesional que hay en Castilla y León, en la Ribera del Duero. Lejos en su mayoría del foco mediático, desde el anonimato y sin pedir nada a cambio, su labor es digna de aplauso y representa la realidad de quienes viven en el mundo rural, más allá de tópicos manidos. Ellas y ellos son:
- Enrique, quién desde el Colegio de Los Gabrielistas en La Aguilera, hizo posible la llegada del primer cargamento sanitario a Castilla y León, uno de los primeros de España. Material que fue distribuido en toda la comunidad autónoma, principalmente en el territorio que acoge la DO Ribera del Duero.
- Dolores, una gran mujer que ha celebrado su 106 cumpleaños. Esta peñafielense ha vivido dos guerras mundiales, la Civil y dos pandemias. Un ejemplo de fortaleza, vitalidad y entusiasmo.
- Ainhoa, arandina de 16 años con un talento desbordante, que canta y toca el piano, entre otras muchas destrezas. Ella ofreció conciertos desde su ventana durante el confinamiento del primer estado de alarma. Su voz es parte de la historia de Ribera.
- Mayte, enfermera rural. Mujer inquieta, optimista y generosa, con el sentido del humor por bandera. Ha vivido la pandemia en primera línea, es donante de anticuerpos e incluso se ha convertido en influencer para enseñar a cuidarse.
- Luis, el boticario de Roa. Amante de su oficio y su gente, su farmacia ha estado abierta durante toda la pandemia, con él al frente. Llevaba los tratamientos a casa a sus pacientes. Sus años en la India le han enseñado a nunca desesperar.
- Sandra, Iván y Juan Carlos, del equipo de Sonorama Ribera. Son la música de nuestros pueblos, que a pesar de todo nunca dejó de sonar. Organizaron conciertos y colaboraron montando un hospital de campaña en Aranda de Duero. Pero siguen esperando celebrar una boda muy especial.
- Amaya, responsable del hotel y restaurante Arzuaga Navarro, al frente de El Taller, primera estrella Michelin de Ribera del Duero. Su espíritu emprendedor, su gran faceta creativa y su resiliencia son el mejor ejemplo del Espíritu Ribera. Y su optimismo es contagioso.
- Luis Ángel, viticultor que solidariamente se encargó de la desinfección de Peñafiel y sus pedanías. Nunca olvidará las calles vacías. Y volvería a hacerlo.
- César es el Espíritu Ribera más internacional. Ha pasado gran parte de este tiempo en la Antártida. A este científico arandino, un absoluto portento, la Ribera del Duero le trasmite paz.
- Miriam y Sergio: profesores del C.P Santa Catarina de Aranda de Duero. Tuvieron que adaptar sus clases al formato online sin muchos medios. Consiguieron seguir educando, continuar cerca de sus alumnos a pesar de la distancia. Vocación y amor por la gente, sin perder nunca la ilusión.
Cada semana se conocerán sus vivencias a través de vídeos, de poca duración, agrupados por temática. Relato de los días más grises, de realidades cotidianas. Relatarán ese tiempo vivido y la huella dejada. Con Ribera del Duero siempre a su lado. Esta primera parte de la campaña se desarrollará hasta mediados de junio, cuando ‘Somos Espíritu Ribera’ tomará otro color, otro ritmo. Para seguir contando lo que fuimos, somos y seremos.