Raül Bobet: "Detrás de cada vino está una apuesta personal y familiar"

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“Cuando bebemos un vino estamos bebiendo el paisaje de origen, su clima y su tierra”, con esta cita Raül Bobet define su filosofía y manera de entender el vino. Apasionado y respetuoso con la naturaleza nos acompaña a hacer la entrevista al aire libre, envueltos por el silencio y el viento suave. Después de una larga época en Torres, nos explica cómo se ha embarcado en dos proyectos personales, Castell d’Encus y Ferrer Bobet, con los que transmite el entorno y los sabores del paisaje de cada lugar.

Raül Bobet, enólogo¿Cómo se inició en el mundo de la enología?

Fue un poco por casualidad, porque mis primeros contactos con el vino empezaron cuando nací. En casa teníamos una bodega y a los 3 años ya pisaba la uva. Quería estudiar en los EEUU y conseguí una beca para poder hacerlo. Me atraía enormemente la naturaleza, considero el vino como una cosa natural y no concibo las comidas sin él. Me sorprendió la importancia que los americanos daban al winemaker. En la universidad me dieron la metodología y rigor científicos necesarios. Al final todo se reduce a la afición, a la pasión, y así me acabé dedicando a ello en cuerpo y alma.

¿Cuáles cree que son las aptitudes que necesita un buen enólogo?
Hay una parte de intuición muy importante pero es necesario aunar rigor, método e intuición.

¿El enólogo tiene que hacer marketing de sí mismo?
Por suerte o por desgracia el mundo actual está muy dominado por las imágenes, por lo que se dice, más que por el concepto en sí, vivimos mucho en la inmediatez. Por esto precisamente creo que caen muchos profesionales en el olvido, grandes enólogos que, por no estar mediatizados, pierden la oportunidad de despuntar. Lo que importa es continuar escribiendo la historia del vino.

¿Qué imagen cree que se tiene socialmente de los enólogos?
Muchas veces sucede que los que hacéis noticias necesitáis completar un perfil, pero se tendría que ser más humilde y valorar el esfuerzo que hay detrás de cada vino. La gente tiene que recordar que detrás está la viña, una apuesta personal y familiar, mucha gente trabajando, el esfuerzo. La mayoría trabajamos en esto no por negocio, sino por pasión. Es evidente que no quieres perder dinero, pero la mayor compensación llega por la vía personal.

Ficha

Ingeniero químico, ha cursado estudios en California. Doctorado en enología. Ha trabajado en bodegas de EEUU, en Torres (1986 - 2004). Actualmente es enólogo de Castell d’Encus y Ferrer Bobet.

¿Qué busca cuando elabora un vino?
Para mi lo esencial es tener claro el concepto de lo que buscas, porque, si no, te pierdes. Si lo consigues, los vinos tendrán alma. Es fácil de decir pero más difícil de conseguir. Un vino no es algo que se pueda hacer con prisas, necesitas pensarlo, sólo lo cocinas una vez al año, así que tiene que ser pausado. Si lo pienso sólo podré hacer vinos unas 20 ó 30 veces más por motivos biológicos, por lo tanto hace falta un método, ya que, si no, no avanzo. Para mi es un proceso mágico, es una manera de hacer poesía.

¿De cuáles de sus vinos está más orgulloso?
Los vinos que hemos elaborado son los que hemos querido hacer y cada uno expresa un momento, un sentimiento diferente. Por ejemplo, en Ferrer Bobet buscamos la máxima expresión de la cariñena pura. No podría escoger, todos me gustan, cada momento es especial.

¿Las DO restringen la creatividad del enólogo?
Hay gran influencia del mundo francés, que ha clasificado el terroir. Restringe parte del pensamiento pero es necesario para que todo el mundo conozca los vinos. La parte más difícil de las DO es aunar un discurso que homogeneice la zona y esto a veces no es posible, debido a la gran heterogeneidad de las mismas

Castell d’Encus (Costers del Segre)

Raül Bobet, enólogoEl Castell d’Encus personifica unas viñas que encontró en 2001 y que están a 1.000 metros de altitud. ¿Qué buscaba en ellas?
Buscaba frescor, vinos que puedan durar, vinos que no sean explosivos, más reflexivos, un mundo más femenino y sensible y con menos alcohol. Estas características sólo se consiguen con el clima, así que busque este contraste térmico.

Una de las características es la historia del lugar.
Encontré un elemento importante, un vestigio histórico: siete lagares de fermentación del siglo XXII de los monjes hospitalarios. Así que todavía pude poner más imaginación al proyecto, me cautivó la mezcla y, como persona romántica que soy, me quedé enganchado.

¿Cuál es la filosofía de la bodega?
Encus es un proyecto de viña, más que de bodega. Un elemento diferenciador es la fermentación en lagares de piedra así como el clima. El medio ambiente es muy importante para nosotros, las bombas de calor trabajan utilizando el principio de geotermia, en este sentido ha sido la primera bodega que lo ha hecho en Europa (2007). Tenemos mucho cuidado y sensibilidad por el entorno, integrando el proyecto ambientalmente, protegiendo la fauna (en este sentido tenemos un acuerdo de custodia con la Estació Biològica del Pallars Jussà). Un concepto importante es que es un proyecto de equipo donde las personas son lo que cuenta, mi persona de confianza es Mireia Taribó, tan importante para el proyecto como las personas de la bodega y de la viña, no se puede concebir Encus sin todos ellos.

¿Qué características tienen los vinos d’Encus?
Cada barrica es un experimento, la experimentación es básica. Intento buscar el frescor de la zona y en el caso de los lagares intento que transmitan esa parte mineral del sotobosque y seta recién cortada. Quiero transmitir especialmente el paisaje, eliminar el exceso de fruta e intensidad. Busco el pensamiento, que el vino no sea el elemento dominante en una comida, pero que te acuerdes de él.

Ferrer Bobet (Priorat)

Raül Bobet, enólogo

En 2002 empezaron con Sergi Ferrer-Salat la bodega Ferrer Bobet. ¿Cuál es su filosofía?

Encus es más experimental, el Priorat lo tengo más a mano. Estoy enamorado de la cariñena porque tiene muchas más cosas que fruta, una variedad que en terrenos frondosos no es muy buena, pero que en suelos pobres transmite con una gran honradez los suelos de Licorella. La filosofía que hemos seguido en la zona de Porrera es buscar la frescura dentro del Priorat, una expresividad diferente por los paisajes y el clima. Además, colaborar junto a Sergi Ferrer-Salat es ideal porque nos hemos juntado dos carácteres exigentes y bastante perfeccionistas, esto supone un disfrute y una búsqueda constante que conlleva importantes satisfacciones. Al igual que en Castell d’Encus el equipo humano es un factor básico y en este caso esta dirigido por la enóloga Isabel Fortuny.

Ferrer Bobet 2008 (96 Parker) y Ferrer Bobet Selecció Especial 2008 (97 Parker). ¿Está de acuerdo con la puntuación? ¿Qué supone recibirla?

Todos los vinos han estado muy bien puntuados, también los de Encus. Lo aprecias, pero nunca hemos hecho vinos para tener puntuaciones. Nos ayuda y estamos muy agradecidos, pero nuestra filosofía es la del vino, trabajar con principios y pasión. Es un proyecto hecho para que dure en el tiempo, más allá de modas y puntuaciones.

La bodega tiene una arquitectura particular integrada en la montaña. ¿Cómo la idearon, qué particularidades tiene?

Tanto en Encus con su tejado inverso para que no se vea, como en el Priorat, intentamos integrarnos en la montaña como si la bodega fuera parte de ella, para que se produzca mimetismo.

 

Wine quick test

Per hacer un buen vino se necesita: Alma

Una variedad especial de uva: Doy poca importancia a las variedades, son material para construir, diseñar; para hacer una figura, lo más importante es saber qué quieres hacer y no con qué lo quieres hacer. Hay zonas de toda formas que ciertas variedades se acoplan mucho mejor que otras.

Una copa de vino debe ir acompañada de: Un buen amigo

Para ti el vino es: Una compañía fiel

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