Nikolaihof Vinothek Grünner Veltliner 1993
(Nikolaihof Wachau)
Nikolaihof arrastra más de doce siglos de historia y por este motivo se la considera una bodega precursora en el país austriaco. Situada en el valle de Wachau, Baja Austria, es historia viva a orillas del Danubio, abrigada por un clima suave, suelos ricos en gneis y mica que reposan en laderas inclinadas que nos enmudecen en su visita, conjugando un paisaje hermosísimo, salpicado por edificios y fortalezas muy bellas. Es propiedad de la familia Saahs y cuidan sus veinte hectáreas siguiendo la metodología biodinámica. Su filosofía es la del respeto total por el medio, rendimientos muy bajos y elaborar vinos fieles a la variedad y al terroir.
Vista: Color amarillo dorado muy intenso y seductor.
Nariz: Poco expresiva al inicio y necesita airearse un tiempo. No se descarta decantar. Aparecen notas de fruta blanca algo cocida. Mieles herbáceas, puntas cítricas. Madurez y rasgos de especies. Enorme complejidad para desgranar los múltiples aromas.
Boca: Con carácter. Evidentes sabores de fruta blanca con recuerdos a pera, lichi y flor de jazmín. Equilibrada acidez acompañada de un buen peso en boca. Es untuoso pero no cargante. Final muy largo con recuerdos claramente marcados de mineral.
Comentario: Este Vinothek 1993 es un blanco que no deben perderse si quieren adentrarse en los sabores más puros de la variedad y descubrir de manera muy grata la longevidad que pueden alcanzar dichos blancos 100% biodinámicos. Es un vino para gozar en compañía y para glosar con él ya que su estado es constantemente cambiante una vez descorchada la botella. Casa bien con registros gustativos más difíciles como los espárragos o las alcachofas. Concretamente con este vino nos seduce la idea de emparejarlo con un estilo de cocina repleta de especies como la india ya que los sabores más extremos pueden ser lidiados con cierta contundencia por este blanco de casi veinte años. No se lo pierdan.
Temperatura de servicio: de 14 a 16º C