Los restaurantes de U.S.A. están vendiendo sus vinos Top para sobrevivir durante el COVID-19
Varios de los mejores restaurantes de EE.UU. han decidido vender algunas de sus más preciadas botellas de sus bodegas para mantenerse a flote durante la crisis del coronavirus.
Según lo informado por Eater, Jim Rollston, director de vinos del restaurante Manresa, en California, comenzó a vender algunos de los vinos más preciados en la bodega del restaurante para poder pagar los salarios del personal.
Durante las últimas semanas ha estado vendiendo vinos "únicos" como Keller G-Max Riesling Troken del Rheinhessen a los clientes habituales de Manresa con un precio de 800$ en lugar de su precio de mercado que está entre 1.500-2.000$. "Nuestro precio estaba muy por debajo del precio de mercado, intencionalmente, porque quería que la gente lo viera y entrara, lo cual hicieron", dijo Rollston a Eater.
Rápidamente se corrió la voz de los vinos que se ofrecían y, durante la primera semana, el restaurante había recaudado más de 40,000$ de ventas de vinos raros a coleccionistas adinerados, y un coleccionista derrochó 20,000$ en vino.
"Nunca podremos volver a comprar muchos de esos vinos porque son muy raros o muy caros en el mercado abierto. Tuvimos que equilibrar la necesidad actual de generar ingresos con la esperanza de que volveremos a abrir y proteger algunos buenos vinos para el futuro ", agregó Rollston.
Las bodegas de los restaurantes están demostrando ser una mina de oro para los operadores que necesitan ganar dinero lo más rápido posible para mantener a su personal activo durante la pandemia.
“Vender vino, ya sea como complementos para la recolección de alimentos o directamente a los consumidores, tiene mucho sentido en este momento. La mejor parte es que estos no son productos perecederos, y ya los tenemos en el sitio ”, dijo a Eater Nick Kokonas, copropietario del Grupo Alinea.
Otros restaurantes estadounidenses han comenzado a ofrecer algunos de sus preciados vinos a las casas de subastas para ganar dinero mientras sus puertas están cerradas. Zach Pelka, que dirige el bar Champagne The Riddler en Nueva York y San Francisco, está en conversaciones con la casa de subastas Acker para vender algunas de sus colecciones.
La casa de subastas Zachys está haciendo algo similar con los vinos de restaurantes de alta cocina en todo Estados Unidos. "Podemos ayudar a los restaurantes porque podemos vender cantidades masivas de vino de alta gama muy rápidamente", dijo el presidente de Zachys, Jeff Zacharia, a Eater.
Fuente de información: The Drinks Business
