La bodega Territorio Luthier presenta las nuevas añadas de sus vinos D.O. Ribera del Duero.
Los nuevos tintos son LARA O Crianza 2019, TERRITORIO LUTHIER Reserva 2018 e HISPANIA 2019. Por la parte de los claretes, la bodega presenta LARA O Clarete Crianza 2020 y TERRITORIO LUTHIER Clarete de Guarda 2018.
La bodega arandina Territorio Luthier presenta las nuevas añadas de sus Tintos y Claretes D.O. Ribera del Duero.
LARA O Crianza 2019, es la última añada del que fue el primer vino elaborado por la bodega hace ya más de diez años. De esta añada 2019, salen al mercado 10.485 botellas de Tempranillo y Garnacha que hace un del vino un crianza “alegre y equilibrado”.
Como para el resto de vinos, la uva procede de la vendimia manual de parcelas de más de 50-70 años situadas en los alrededores de Aranda de Duero (Burgos), en este caso, del propio Aranda, La Horra y Gumiel del Mercado, que son trabajadas con agricultura sostenible. La bodega tiene el objetivo de recuperar para su elaboración pequeños viñedos de cepas viejas. Característico de los vinos elaborados por esta bodega es su fermentación con levaduras autóctonas en depósitos de hormigón y que realizan una fermentación maloláctica de forma natural. En el caso concreto de este Crianza, fue envejecido en barricas de 225 litros de roble americano, húngaro y francés durante 12 meses y otros 8 meses en depósito de hormigón. El resto del tiempo ha permanecido en botella para acabar de redondear un vino, que ya de por sí es sedoso y afrutado.
De esta misma añada, 2019 también ve la luz HISPANIA 2019, un vino icónico que pone de manifiesto el lugar que pueden ocupar los vinos 100% españoles dentro de los grandes vinos internacionales. Elaborado mayoritariamente con Tempranillo, la uva autóctona de la Ribera del Duero, posee también Garnacha y Albillo Mayor. HISPANIA es un vino cuya crianza se efectúa en barricas de Roble Español (Quercus Pyrenaica) durante 18 meses y 6 meses más en depósito de hormigón, también español, en los que anteriormente realizó ambas fermentaciones. De este vino, con corcho y botella y etiqueta también española, salen al mercado 10.526 botellas numeradas que descubren los matices y la profundidad del terreno. El carácter del roble español y la personalidad que infiere se reflejan en este vino, sobrio y aromático, con caracteres terrosos en su máxima expresión.
El último tinto presentado es TERRITORIO LUTHIER Reserva 2018. El vino insignia de la bodega con la que comparte nombre y que exalta la filosofía de elaboración de Territorio Luthier: “Vinos de guarda realizados con paciencia y tradición”. De esta añada, salen al mercado 6.600 botellas también numeradas. Un vino elegante, delicado y tremendamente fino que está listo para su consumo pero que promete una capacidad de guarda de 25 años. La uva utilizada es un 90% de Tempranillo y un 10% de Garnacha proveniente de pequeñas parcelas de más de 70 años. Este Reserva ha permanecido 28 meses en barricas de roble húngaro, francés y americano cantón, más otros 8 meses en depósitos de hormigón. Un Reserva con cuerpo, pero delicado e intenso, con unos taninos perfectamente equilibrados que le aportan longitud y frescura.
A estos vinos tintos hay que sumarles dos claretes, con los que la bodega arandina pretende recuperar los vinos más tradicionales de la Ribera del Duero y demostrar su versatilidad y capacidad de guarda. LARA O Clarete Crianza 2020, 1.998 botellas de un clarete elaborado con un coupage de Tempranillo, Garnacha y Albillo Mayor, elaborado en depósitos de hormigón tras su prensado directo. Para completar su elaboración tiene una crianza en barricas de roble americano durante 6 meses y el resto del tiempo en botella que equilibra la frescura y la carga frutal con la elegancia y largura de la madera.
Y por último TERRITORIO LUTHIER Clarete de Guarda 2018, una edición limitada de únicamente 698 botellas destinadas a las cartas de los restaurantes más sibaritas. Un vino alabado por los sumilleres nacionales e internacionales y que presenta algo distinto más allá de un rosado. Un clarete fresco, largo, elegante, con buena acidez, muy complejo y equilibrado que destaca por sus tonos florales, especiados y minerales. Un vino que ha pasado 24 meses en barricas de roble americano y que ha reposado el resto del tiempo en botella hasta que ahora sale al mercado en el año en el que Aranda de Duero, villa burgalesa donde es elaborado, es la Ciudad Europa del Vino.
Próximamente la bodega ribereña lanzará también al mercado las nuevas añadas de sus blancos, LARA O Blanco Crianza 2020 y TERRITORIO LUTHIER Blanco de Guarda 2019, los cuales han sido desde su creación un referente de esta nueva “Ribera del Duero blanca” y cuyas añadas anteriores llevan ya varios meses agotados.