La bodega más antigua del Priorat, SCALA DEI, celebra sus 50 años y la increíble historia de éxito de la D.O.Q. Priorat

| |  Comentarios

La bodega Scala Dei, la más antigua del Priorat y la primera en hacer vino embotellado en origen, ha celebrado hoy su 50.º aniversario en la Cartuja de Escaladei (Tarragona) con un centenar de invitados del mundo del vino y de la Denominación de Origen Calificada.

En el acto, Sergio Fuster, CEO de Raventós Codorníu, grupo copropietario de la bodega, ha destacado la responsabilidad que comporta cuidar las tierras que, hace más de 800 años, los monjes cartujos eligieron para empezar a hacer vino en el Priorat. A la vez, ha advertido: “El Priorat, como otras zonas de Cataluña, se enfrenta a un reto de gran magnitud: adaptarse al cambio climático y prepararse para poder superar episodios de sequía como el que, lamentablemente, estamos sufriendo. Un reto inexcusable y urgente, en el que tenemos que trabajar unidos si queremos que el Priorat siga haciendo historia en el mundo del vino.”

La bodega celebra medio siglo de su refundación, pero tiene los orígenes en las tierras que rodeaban el monasterio de Escaladei, donde los monjes cartujos empezaron a elaborar vino en 1263. Con la desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX, los monjes fueron obligados a abandonar el monasterio y cinco familias adquirieron la Cartuja y sus tierras. Crearon la Sociedad Agrícola La Unión y siguieron haciendo vino. Incluso hicieron unas primeras botellas para presentarlas, en 1878, a la Exposición Universal de París, y el 1888 a la de Barcelona.

En 1974, la Sociedad se funda de nuevo como Bodega Scala Dei y lanza al mercado los primeros vinos ‘modernos’ del Priorat, convirtiéndose en una de las pocas bodegas que embotellaba vino en la comarca hasta el boom de finales de los 80.

50 años más tarde, Scala Dei es una de las bodegas de referencia del Priorat y la D.O.Q. está considerada entre las mejores regiones vitivinícolas del mundo. Respetando los métodos de elaboración ancestrales adaptados a las nuevas técnicas, conserva el espíritu del trabajo artesanal, a mano, y sus vinos capturan la esencia del abrupto paisaje, con suelos de pizarra y un clima intenso. Lo hace con pequeñas producciones y a partir de 70 ha de viñas propias, algunas de las cuales ya pertenecían a los cartujos y son las más antiguas de la región, cultivadas de forma sostenible, solo con tratamientos naturales y ecológicos, y donde crece, principalmente, garnacha.

Sus vinos han recibido cerca de medio millar de grandes reconocimientos en la última década. Entre los más recientes, la Medalla de Oro a los Grenache Du Monde con Scala Dei Sant Antoni 2020; Medalla de Oro y Mejor Priorat en el International Wine Challenge 2024 con Scala Dei Cartoixa 2020; o el Mejor vino tinto del año por Tim Atkin en el Cataluña report 2024 con Scala Dei Sant Antoni 2019. Y, también, valoraciones de más de 95 puntos para Scala Dei Sant Antoni y Scala Dei Masdeu en revistas de prestigio internacional como The Wine Advocate, Decanter o Wine Enthusiast.

Scala Dei vende el 40% de sus vinos en el exterior, con Suiza, Reino Unido y Estados Unidos como principales mercados.

Cartoixa Scala Dei 1974, historia viva del Priorat

Para celebrar el aniversario, los invitados han podido hacer una cata vertical histórica e inédita en el refectorio de la Cartuja, el espacio donde los monjes hacían las comidas en comunidad. Ha sido un recorrido por los 50 años de la bodega empezando con una cata del primer vino etiquetado y embotellado en origen, en el Priorat, como D.O.: Cartoixa Scala Dei 1974, elaborado con garnacha y cariñena y envejecido en grandes tinas. Después, se han podido probar una decena de añadas de las últimas cinco décadas, un auténtico recorrido por la evolución que ha hecho el Priorat: desde las elaboraciones ancestrales, a la modernización y la introducción de variedades foráneas de los 80, a los vinos de los 90, muy estructurados y marcados por la madera y hasta el retorno a las raíces a partir de los 2000.

El enólogo de Scala Dei, Ricard Rofes, ha asegurado que “La misión de Scala Dei es seguir haciendo vino tal y como lo hacían nuestros maestros, los monjes cartujos.” También ha destacado que es un privilegio formar parte de estos 50 años de historia de la bodega más antigua del territorio y “una gran responsabilidad, ya que tenemos el deber de cuidar este legado, protegerlo e intentar dejarlo mejor de cómo lo encontramos”.

El acto ha servido para conmemorar medio siglo de la bodega y también celebrar la emocionante historia de éxito que, en estos últimos 50 años, ha transformado el Priorat en una de las regiones vitivinícolas más reconocidas. Una historia que empezaba en Scala Dei en 1263, pero que estuvo a punto de acabar con la llegada de la filoxera y la emigración hacia las ciudades coincidiendo con el boom de la industria téxtil. Gracias a los viticultores que perseveraron en el cultivo ‘heroico’ de la viña y a todos los que volvieron a creer en el potencial del Priorat, los vinos de la D.O.Q., con un centenar de bodegas, compiten hoy con los mejores del mundo.

Articulos recomendados

Comentarios