Jacquesson: dos hermanos en busca de la excelencia

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EL CHAMPAGNE ES, ANTES QUE NADA, UN GRAN VINO: LA MAGIA DE LAS BURBUJAS, LA MAGIA DE LOS AROMAS.

Jean-Hervé y Laurent, Laurent y Jean-Hervé. Ellos pilotan a día de hoy esta Maison. Con ellos a la cabeza, Jacquesson ha dado un giro de 360 grados a su forma y filosofía de hacer champagne.

Creada en 1798 en la población francesa de Chalons, esta Maison dirigida por los Chiquet en  Dizy, está considerada como una de las Maisons más especiales y extraordinarias de una nueva forma de hacer champagne. Con una producción alrededor de las 300.000 botellas, la búsqueda de la máxima calidad y excelencia forma parte de la filosofía de esta casa.

Estos dos hermanos, Jean-Hervé (1957) y Laurent (1961) tienen un único objetivo a la hora de elaborar su champagne: “hacer el mejor vino base posible”, tal y como le confesaron a nuestro colaborador Joan Gómez Pallarès (www.devinis.org). A eso le añaden “la consciencia de haber nacido en Dizy, y lo que ello conlleva en el entorno champenoise”. A la hora de tomar decisiones, lo hacen de forma conjunta y consensuada, pero a la vez, cada uno de ellos tiene un rol más definido dentro del engranaje de la bodega: Laurent lleva más el peso de todo lo relacionado con la producción y Jean-Hervé se focaliza más sobre todo el tema de comercialización nacional e internacional.

Las casi 40 hectáreas de viñedos que controlan son en gran parte propias (28Ha) y el resto (8Ha) corresponden a vignerons que están al lado de su sede social, en Dizy. Todos los terrenos, propios y “alquilados” se encuentran en zonas catalogadas como Premier Cru y Grand Cru, siempre dentro del Vallée de Marne y la Côte des Blancs.

Según nos confesaron, “un buen champagne en Jacquesson ha de tener: 1, una tierra bien trabajada; 2, una buena viticultura; 3 y 4, más viticultura; 5, una buena vinificación”. A la hora de la elaboración de sus vinos, las modas no van con los Chiquet… el “estilo Jacquesson” está basado entre otros, en dos parámetros muy importantes: el savoir faire de la Borgoña es un espejo en el que se miran desde hace años, pero sobre todo en “nuestro gusto, siempre, y sólo nuestro gusto” confesaron a Gómez Pallarès en la visita que les hicimos.

Para la obtención de unos vinos tan excelentes como los que hacen, aplican algunas medidas: moderan los rendimientos por cada cepa, y nunca, nunca, vendimian en verde. Labran una sola vez y sacan las malas hierbas. Para evitar humedades indeseadas, trabajan en espaldera y aclaran las plantas para una buena entrada de sol en las vides: el sol es oro en la Champagne y una buena maduración, imprescindible para sus uvas. Y estresan la cepa. En resumen y según sus palabras… “Sol et soleil”, “tierra y sol”.

Están certificados como bodega biodinámica, pero no lucen el logo en sus etiquetas. No les hace falta: quienes tiene que saberlo, ya lo saben y eso les basta. Muchos en su situación alardearían de que son biodinámicos… en eso también son diferentes.

El cambio climático también les afecta, pero para ellos “sólo aporta beneficios: menos frío, mejores maduraciones” y gracias a los efectos de dicho cambio “ya no existen añadas muy malas”.

Para la elaboración de sus vinos utilizan las tres primeras extracciones y la cuarta la venden a terceros. Utilizan fudres (algunas de 120 años), lo que da unas características muy especiales a sus vinos que, seguramente, sólo saben apreciar los más profesionales. Cada año parten de cero, como una hoja en blanco y para ellos no existe el concepto “añada”.

Tuvimos el placer de poder catar en su casa, en Dizy, y acompañados por Jean-Hervé Chiquet, algunos de estos tremendos champagnes (en el buen sentido de la palabra). La gran mayoría de sus vinos están compuestos por Chardonnay (45-55% aproximadamente), Pinot Noir (entre un 20-30%) y el resto de Meunier.

738, vino base 2010. 18% Pinot Noir, 21% Meunier y el resto Chardonnay. Es el vino más vino, el más enérgico, y al mismo tiempo el más discreto, fino y fresco.

737, vino base 2009. 27% Pinot Noir, 26% Meunier y 47% Chardonnay. Es un vino más corpulento.

736, vino base 2008. 29% Pinot Noir, 18% Meunier y 47% Chardonnay. Vino más mineral, más austero.

733, dégorgement tardif  de 5 años!!! Vino “degollado” en Diciembre de 2013. Vino base 2005, maduro sin estar evolucionado, un vino muy fino, extraordinario.

Dizy Terres Rouges 2008, rosado de maceración, procedente de viñas de 1993. Frutos rojos muy maduros, muy vinoso y gastronómico. Este vino sólo se elabora en añadas excepcionales y sólo cuando no necesitan las uvas para hacer “los vinos del año”.

*Dégorgement tardif: con los vinos que denominan de “dégorgement tardif” se aseguran que los consumidores los degusten en el momento oportuno, después de que hayan tenido el reposo necesario en bodega tras su “degüelle”. Jacquesson y los Chiquet tienen la capacidad económica tanto como la sensibilidad para degollar y guardar en bodega varios años esas botellas. Según el redactor de estas notas de cata, @blogdevinis, “estos los hace únicos”.

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