Grans Muralles 2007
(Bodegas Torres)
Gran parte de la identidad catalana de la Familia Torres y sus vinos, pasa por comprender la importancia que tiene este vino de finca dentro de la gama de productos Premium que produce la bodega y concretamente Grans Muralles, amparado bajo la Denominación de Origen de Conca de Barberá, que debe su nombre a las murallas que protegían el monasterio de Poblet de las guerras y los mercenarios, es un claro ejemplo del compromiso iniciado por Torres hace ya 30 años con el fin de recuperar variedades autóctonas ancestrales casi extinguidas, para producir vinos de altísima calidad. En 1980 empezaron con la variedad Garró, incorporada en este 2007. En una próxima edición del mismo vino se unirá la recién recuperada variedad Querol. Este proyecto basa su metodología en cinco ejes claves: búsqueda de variedades, identificación y categorización, valoración del potencial enológico, saneamiento y reproducción de la cepa y, finalmente, adaptación al campo.
Vista
Rojo picota oscura de capa alta y presencia de lágrima en copa y abundante.
Nariz
Agradable. Intensos aromas de especias dulces, bayas maduras, cereza, regaliz y notas minerales. Muy complejo.
Boca
Sabroso, con cuerpo. Mucha presencia de fruta negra, sabores maduros, especies e incienso en el paladar. Buen tanino domado, con un final largo y de buena acidez.
Comentario
La identidad inconfundible de Grans Muralles se encuentra en los pedregosos suelos de pizarra (Licorella), pero también en las variedades que lo integran. Tras un siglo de la plaga de la filoxera, Torres consiguió recuperar variedades autóctonas extinguidas utilizando modernas técnicas de viticultura. Estas variedades unidas a la Garnacha tinta, Cariñena y la Monastrell conforman el espíritu de este harmonioso 2007 que ha sido criado durante 18 meses en barrica, suavizando su carácter hasta producir sensaciones de vértigo realmente sabrosas. Es sin duda uno de los grandes vinos del panorama nacional con muchísima autenticidad. Vale la pena probar y disfrutar este magnífico vino tinto de finca que nos trae a la mesa buena memoria de tiempos pasados. Perfecto para beber ahora con casi seis años e ideal aun para guardar una década más.