Enoturismo en La Champagne (capítulo III)
(Continuación de los dos primeros artículos sobre enoturismo en Champagne: Parte I y Parte II)
En esta tercera etapa en la Champagne, les propondremos, además de visitar alguna interesante Maison, la visita a un lugar típicamente de interés turístico, otro de gran interés gastronómico y un último de gran interés cultural y muy relacionado con el vino.
Nuestra primera parada, para empezar la mañana, les proponemos que sea en Lanson. De esta maison ya hemos hablado largo y tendido en el primer reportaje de esta edición, por lo que no profundizaremos más allá de comentar que es una bodega con unos productos de alto nivel y que, como curiosidad, tiene un Clos en las mismas oficinas centrales, en el centro de Reims. Como ya adelantábamos en alguno de nuestros reportajes anteriores, hay que asegurarse de que tenemos la visita concertada con antelación y que nos atenderá alguien que hable nuestro idioma.
Después de la visita a Lanson, una de las más antiguas de la Champagne, nos alejaremos del centro de la ciudad para visitar, en la zona industrial, una fábrica de galletas muy conocidas y reconocidas, tanto en Francia como fuera de este país. Se trata de la Biscuiterie Fossier. Esta tradicional marca de Reims, nació en 1756, durante el reinado de Luis XV. A lo largo del tiempo, se crearon otras fábricas de galletas en Reims, y de las 15 que todavía existían en los años 40, sólo Fossier se ha mantenido activa.
Las galletas Fossier tienen presencia en diferentes países y continentes: desde los Estados Unidos de América, pasando por Japón, Arabia Saudí o Suecia, entre otros. La visita a la fábrica es curiosa, y podemos englobarla en aquello que nos comentaba nuestro colaborador, Joan Gómez Pallarés, de que el enoturismo engloba todo lo relacionado, directa o indirectamente con el mundo y la cultura del vino.
Para no tener que hacer grandes trayectos, y dado que ya se acercaría la hora de comer, les proponemos un lugar que, a simple vista, no nos diría gran cosa, pero que cuando estás dentro, la vista recorre palmo a palmo, detalle a detalle, todos los productos gourmet que hay en su interior. Se trata de la Epicerie Au Bon Manger. Quesos, patés, jamón, platos calientes, …, todo de una calidad sublime y con un servicio muy cercano que te hace sentir como si estuvieras en casa. No hay demasiadas mesas (apenas media docena), por lo que no está de más reservar con antelación. Déjense aconsejar… no se arrepentirán. Y los vinos y champagnes que allí se pueden degustar, también son de alta gama.
Después de hacer una breve tertulia “post” comida, ahora si cogemos el coche y nos vamos de ruta turística enológica hacia la Vallée de la Marne.
Para llegar hasta allí, volveremos a pasar por Cumières, donde ya estuvimos en una primera etapa visitando a Vincent Laval, e iremos acompañando al río Marne, a lo largo de su recorrido, pasando diferentes poblaciones en las que visitar, si han concertado antes la visita, interesantísimos productores. Estas son algunas propuestas de población y viticultores que les proponemos: Damery (A.Goutorbe et Fils), Venteuil (Coutelas-Rahir et Fils), Fleurey-la Rivière (Chantal Lallement), Châtillon-sur-Marne (Champagne Bouquet), Vandieres (Christelle Salomon) o Vauciennes (Castelger), entre otras. Iremos viendo a la derecha o izquierda del río, dependiendo de la zona, laderas llenas de viñedos, perfectamente alineados, que nos dejan unas imágenes muy bucólicas y que enganchan. Da la sensación de que el tiempo pasa muy lentamente en la Champagne…
Para el final de la jornada, y después del circuito en coche, les proponemos realizar una visita curiosa y altamente didáctica (por lo menos así lo fue para los que allí estuvimos). Se trata de la única tonelería artesanal que existe hoy en día en la Champagne. Tonnelerie Artisanal de Champagne-Ardènne es una empresa en la que el trabajo es manual prácticamente al 100% y en la que cuidan hasta el último detalle en el proceso de fabricación de las barricas. Fabrican y reparan toneles de todo el que se lo pide, desde grandes Maison hasta pequeños viticultores. Jérôme Viard, artesano tonelero y uno de los fundadores de la empresa, nos atendió con mucha profesionalidad y nos explicó cosas interesantes al respecto de cómo los diferentes tipos de maderas influyen en los procesos de vinificación. Para nuestra próxima visita a la Champagne dejamos pendiente con Jérôme una cata para apreciar dichas diferencias.
Y para poner el colofón a nuestra visita a la Champagne, una visita nocturna a la Avenue de Champagne en Èpernay. En toda la avenida pudimos ver las majestuosas casas que tienen algunas de las mejores Maison de la Champagne en esta población, epicentro de la zona. Pol Roger, Moët & Chandon, Mercier, …, encontraremos muchas más durante casi un km. (940 metros para ser exactos), que es la longitud, de punta a punta de dicha avenida. Hay una época del año, en verano concretamente, y unos días determinados en los que hay un espectáculo de luces que hace de esta vespertina visita un agradable paseo. Pero aunque no tengamos iluminación adicional… sigue siendo un paseo interesante.
EPICERIE AU BON MANGER
Esta joya gastronómica se encuentra en el centro de Reims, y, aparentemente, visto desde la calle, no llama mucho la atención, pero si alguien te la ha recomendado… te ha hecho un gran favor, ya que las delicatesen que encontraremos en su interior no son fáciles de encontrar. Sus productos de charcutería (salmón, patés, quesos,…), las conservas artesanales, aceites, vinagres, …, chocolate, café, …, todo, absolutamente todo, es de un nivel superpremium. Productos muy seleccionados y con una historia propia cada uno de ellos. Y qué decir de su carta de vinos y champagnes: David Léclapart, Emmanuel Brochet, Jacquesson, Oliver Oriol,… Una comida o cena en este establecimiento, es un lujo para los paladares de cualquiera al que le guste comer bien y con muy buena materia prima.
La atención por parte de los propietarios y trabajadores es exquisita y no por ello marcan distancias con los comensales. Más bien todo lo contrario. Son muy cercanos y si hay algo de lo que ellos te proponen que no te convence, siempre tienen alternativas, por lo que seguro que el cliente saldrá plenamente satisfecho.
Abren de martes a sábado, de 10.00 a 20.00 y puntualmente mantienen el local abierto las noches de jueves y viernes. Muy recomendable reservar, ya que el número de mesas apenas llegan a la media docena.
TONNELLERIE ARTISANALE
Esta empresa artesana, perteneciente a las Entreprise du Patrimoine Vivant, se encuentra situada a unos pocos kilómetros de Reims, en la población de Cauroy les Hermonville, en una zona totalmente rural.
Aquí se hace un trabajo totalmente artesanal, cuidando y mimando las maderas, provenientes de diferentes zonas del bosque francés, seleccionadas y clasificadas. Hasta tal punto llega la minuciosidad en su trabajo que los montones de tablas que envejecen en el patio de la tonelería, están todos marcados con el pueblo y bosque del que provienen las mismas.
Uno de sus fundadores, Jérôme Viard, nos recibió a última hora de la tarde, después de una dura jornada (comprobamos “in situ” el esfuerzo físico que hay que realizar para montar una parte de una pequeña barrica… todo el día haciendo lo mismo… acaba con cualquier espalda…). Además de su trabajo, que conoce a la perfección, también es enólogo, por lo que tiene suficiente criterio para comentar y debatir al respecto de cualquier aspecto relacionado con el vino, sus procesos de vinificación, y cómo afecta su trabajo a dichos procesos.
Recomendamos mucho esta visita, ya no sólo por la curiosidad de ver cómo se fabrican manualmente los fudres, sino por el conocimiento intrínseco que Jérôme puede aportar a cualquier amante del vino.