El fin de la vendimia corrobora las buenas expectativas.
En el Grupo La Rioja Alta están especialmente contentos con la calidad de Torre de Oña, en "una de las mejores cosechas de su historia". El alto grado alcohólico en las uvas tintas y la baja producción en Lagar de Cervera moderan la satisfacción final.
Punto y final a la vendimia 2019. Una campaña que comenzábamos el 9 de septiembre en los viñedos de Lagar de Cervera (Rías Baixas) y que dábamos por concluida el pasado miércoles 16 de octubre en las fincas de Áster (Ribera del Duero). Seis semanas en las que un gran equipo conformado por más de 150 personas han trabajado intensamente tanto a pie de cepa como en las instalaciones de nuestras cuatro bodegas, en una labor esencial para el desarrollo de una vendimia que, en líneas generales, ha corroborado las buenas expectativas existentes.
Cabe destacar, muy especialmente, la gran calidad de las uvas que hemos obtenido en Torre de Oña donde, en palabras del Director Técnico Julio Sáenz, "muy posiblemente estamos ante una de las mejores cosechas de la historia" en nuestra bodega de Rioja Alavesa. Una afirmación realizada tras los análisis y las catas de unos primeros mostos "muy equilibrados, con una alta intensidad de color, muy buena acidez, una gran frescura y que destacan por la alta intensidad aromática, con la alta expresión frutal que exigimos para elaborar nuestros vinos de Rioja Alavesa".
Mientras, en La Rioja Alta, S.A. el balance inicial también es positivo, teniendo en cuenta además las exigentes condiciones meteorológicas padecidas a la largo del año en nuestros viñedos. Los constantes trabajos en las fincas, la recogida de las uvas en pequeñas cajas y la selección óptica nos ha permitido obtener algunos vinos especialmente buenos con una alta intensidad de color, muy adecuados para la crianza en barrica. El único pero, la alta graduación alcohólica alcanzada, notablemente superior a añadas precedentes.
En Áster, por su parte, hemos sido especialmente pacientes hasta alcanzar un muy buen equilibrio en la maduración de la Tinta del País, lo que ha supuesto conseguir unos mostos con una alta intensidad de color y unos taninos firmes y amables que nos invitan al optimismo sobre su evolución. En este caso, el grado alcohólico también ha sido algo notablemente más alto que en cosechas anteriores.
Por último, en nuestra bodega gallega Lagar de Cervera, los vinos ya han completado sin incidencias sus fermentaciones. Cabe resaltar que la satisfacción por la calidad obtenida se ha visto matizada por el importante descenso en la producción -algo generalizado en toda la D.O. Rías Baixas- y que, en nuestro caso, podemos situar incluso en torno al 40% con respecto al año pasado.