Cristal 2004
(Champagne Louis Roederer)
Si existe en el mundo una casa que refleje fielmente el sentido de la palabra lujo aplicada en el ámbito vinícola, posiblemente la maison familiar Louis Roederer sea una de ellas. Enclavada en Reims, corazón de la champagne septentrional, Louis Roederer ha sido siempre, desde sus inicios en 1776, un referente internacional a nivel de calidad y prestigio reconocido principalmente por el mercado anglosajón y sobretodo en el pasado, por ser proveedor oficial de la corte del Zar de Rusia.
Vista
Color amarillo brillante con destellos cobrizos. Rosario de burbujas muy fino.
Nariz
Muy expresiva, destacando un intenso aroma de manzana Golden muy fresca. Fondo de frutos rojos ácidos. Ligeramente especiado. Notas cremosas muy elegantes al final.
Boca
Fresco, voluminoso y redondo. Es bastante vinoso, con una buena integración del carbónico. Recorrido profundo y largo con recuerdos cítricos, ahumados y de bollería. Finalización limpia y seca.
Comentario
La cuvée fue creada en 1876 por petición expresa del Zar Alejandro II quién pidió formalmente a Roederer, no tan solo crear un champagne único con notable elegancia, concentración y frescor, sino también que su singularidad residiera esencialmente en la botella que lo contenía. Esta debía ser totalmente transparente y con el fondo plano. Su diseño se ha mantenido hasta la fecha sin variar un ápice y es difícilmente imitable por otras firmas que a lo largo de la historia han intentado copiar, de manera fallida, el estilo glamuroso y perenne de una cuvée que se limita a una producción en torno a las 500.000 botellas muy codiciadas por el mercado. Si nos queremos sentir como un Zar, beberlo con entrantes a base de salmón ahumado, vol-au-vents con crema de cangrejo de rio o caviar, pueden ser buenas opciones. Si deseamos mantenerlo a lo largo del menú, una deliciosa langosta fresca a la catalana bien merece ser acompañada con un mito vinícola.
Temperatura de servicio
de 10 a 12º C