Con el nuevo sello Elaborador Integral, Alta Alella vuelve a ser pionera de la garantía, trazabilidad y calidad del Cava.
Alta Alella lucirá en sus botellas el nuevo sello distintivo otorgado por la DO Cava que identifica a las bodegas que elaboran y vinifican al 100% en la propiedad. Se trata de una distinción -marchamo- que pone en valor el trabajo de los viticultores que elaboran el cava de manera íntegra en la bodega, la alta calidad del producto y el compromiso con el territorio.
Alta Alella vuelve a ser pionera gracias a su apuesta de garantía, trazabilidad y calidad del Cava. La bodega fue reconocida con la calificación Cava de Paraje desde que se concibió, y ahora recibe el nuevo sello de Elaborador Integral que otorga el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava a aquellos productores que elaboran sus vinos al 100% en su propiedad –prensado y vinificación–, lo cual implica una garantía de trazabilidad del producto. De este modo, se certifica que toda la producción de la familia Pujol-Busquets se lleva a cabo en la propiedad, sin comprar vino ni botellas en rima o en punta a otros elaboradores, y que sus cavas se comercializan bajo marcas que no se comparten con otros elaboradores de cava. Una medida que se suma a los cambios recientes de zonificación y segmentación de la DO, con el objetivo de promover el prestigio del cava.
Poder lucir el sello de Elaborador Integral implica cumplir de forma rigurosa con los requisitos del Consejo Regulador, lo cual es un paso más en la exigencia de calidad que Alta Alella se autoimpone para todos sus productos. En los próximos días, la familia adaptará el etiquetado de todos sus cavas a las normativas del Consejo Regulador, presentando el sello de Elaborador Integral.
El Cava emprende una nueva etapa hacia la élite y Alta Alella es parte activa de este camino siendo precursora de cada nueva calificación de calidad que otorga el Consejo Regulador. Este hecho es posible no solo por la calidad de sus cavas, sino también por su compromiso con el origen, la tierra y la sostenibilidad. En julio de 2017, la bodega ya fue de las primeras en obtener la certificación de Paraje Calificado por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un reconocimiento a la singularidad del Paraje Vallcirera. Ese mismo año, presentó sus dos cavas certificados con el sello de Cava de Paraje Calificado Vallcirera: Alta Alella Mirgin Exeo y Alta Alella Mirgin Opus. Además, Vallcirera es el único Paraje Calificado ecológico desde sus orígenes, y situado en un parque natural. Ahora, a principios del 2022, la familia Pujol-Busquets también estrena el riguroso sello de Elaborador Integral.
Los viñedos de la familia -ubicados entre las localidades de Alella, Teià y Tiana- gozan de condiciones excepcionales para el cultivo de la vid, entre las que destacan el suelo de sauló y el clima mediterráneo, moderado por la Serralada de Marina y suavizado por la proximidad al mar. De estas viñas ecológicas proceden las uvas de las distintas variedades con las que se elaboran los cavas de Guarda Superior de Alta Alella. Recientemente, la familia presentó al mercado el Alta Alella 10 · Gran Reserva 2010, un cava de colección con vocación de gran vino y capacidad de guarda, ejemplo de la búsqueda de la excelencia y la expresión del territorio.
FAMILIA PUJOL-BUSQUETS, cavas y vinos ecológicos y naturales
Resguardada por el Parque Natural Serralada de Marina, junto al Mediterráneo y a escasos kilómetros de Barcelona, encontramos Alta Alella, el proyecto familiar de Josep Maria Pujol-Busquets Camps, su mujer Cristina Guillén Soldevila y sus dos hijas, Mireia y Georgina. Desde el inicio en 1991 la familia ha trabajado la agricultura ecológica y se han recuperado viñas de más de 60 años y variedades tradicionales como la Pansa Blanca (xarel·lo) y la Mataró (monastrell). Los viñedos de la familia, plantados en laderas y terrazas, están situados en las localidades de Alella, Teià y Tiana, cuna del cava de calidad desde principios del siglo XX.
En 2017, Vallcirera es reconocido como Paraje Calificado por el CR Cava, distinción y recompensa a un trabajo de muchos años elaborando cavas de alta calidad, con personalidad propia y ligados al territorio. Se trata además del único Paraje Calificado ecológico desde sus orígenes, y situado en un parque natural. Este año 2022 también es clave para Alta Alella, ya que la DO Cava otorga a la bodega el sello de Elaborador Integral –garantía de trazabilidad y origen– y certifica el carácter diferencial del territorio de SERRA DE MAR. Un reconocimiento la zona vinícola de Alella por sus excepcionales y singulares características edáficas, climáticas, orográficas e históricas. Con esta nueva zonificación, se pone en valor la proximidad al mar, la suavidad del clima, la protección de los vientos por parte de la Serralada de Marina y el cultivo de la viña sobre suelo de sauló propio de Alella.
Paralelamente, como primer elaborador de cava sin sulfitos del Consejo Regulador (desde la vendimia 2006), la familia Pujol-Busquets continúa firme en su objetivo de ofrecer los mejores vinos y cavas naturales elaborados con la mínima intervención con su línea CELLER DE LES AUS. Impulsada por Mireia Pujol-Busquets, se trata de la apuesta más visible de Alta Alella con la sostenibilidad. Una bodega a la vez dinámica, cargada de experiencia, con ansia de mejora y entusiasmo por el buen hacer.