Bodegas Marqués de Cáceres lanza su nueva marca corporativa.
Una nueva estrategia corporativa que tiene como objetivo proyectar la amplitud y carácter actitudinal de esta reconocida marca: abrazar lo cotidiano y poner en valor los pequeños y grandes instantes de disfrute que tenemos a nuestro alcance cada día.
El objetivo es capitalizar la solidez y el prestigio que les avala, realzando el dinamismo y la frescura que les caracteriza. Una percepción que con el paso del tiempo se ha ido inclinando en el lado más clásico de una marca que es realmente mucho más actualizada de lo que la mayor parte de los consumidores piensa.
“Muchas personas nos ven como una bodega centenaria, cuando no lo somos” comenta su presidenta Cristina Forner. “Es más, hay muchos consumidores que nos asocian tanto a nuestro tinto de Rioja que se sorprenden al descubrir el resto del portfolio: blancos y rosados de Rioja, Verdejo de Rueda, Cava del Penedés…” continúa.
En su apuesta por recuperar esa percepción de innovación han creado una marca bodega que les permite abanderar una filosofía de vida relevante y atemporal, para aportar valor y diferenciación, amparando todas sus marcas producto: Marqués de Cáceres, Excellens, Satinela, Gaudium… etc.
Esta nueva estrategia corporativa incluye una arquitectura de marca renovada que refuerza la variedad del portafolio y permite crear sinergias respetando las singularidades de los diferentes productos.
Su logo nace de la reinterpretación del florón que encapsula el origen, nombre, legado e historia de Marqués de Cáceres, que servirá además para “enmarcar” toda su campaña de comunicación: enmarcar es elegir, dotar de valor y darle a algo el lugar que se merece.
Y hacerlo desde el disfrute, reforzando el placer de vivir y sentirse bien. Abrazar lo cotidiano y poner en valor los pequeños y grandes instantes de disfrute que tenemos a nuestro alcance cada día.