Barcelona acoge la primera cata de Krug de manos de su Presidenta, Margareth Henríquez
Es la primera vez que un Presidente de la emblemática Maison Krug visita la Ciudad Condal y con motivo de este acontecimiento, ha tenido lugar una cata en el RestaHotel OMM 5*, en la que se han podido degustar algunos de los vinos de Krug más preciados: Krug Grande Cuvée, Krug Rosé, Krug Vintage 2000 y Krug Vintage 2003.
Margareth Henríquez, Presidenta de Krug, es una mujer con carácter que marida a la perfección con la personalidad exclusiva de cada uno de los cuvées de la Maison Krug. Ella ha sido la encargada de dirigir la cata en la que compartió protagonismo con la frescura y los aromas de los champagnes Krug.
Margareth Henríquez se tituló en Ingeniería en su país de origen, Venezuela, y empezó a formar parte del grupo en el año 2001 a cargo de las Bodegas Chandon en Argentina y Uruguay, donde realizó un exitoso trabajo a pesar del complejo contexto económico.
En el 2009 se pone al frente de una de las más prestigiosas Maisons de Champagne, la única que tan sólo realiza Cuvées de Prestige y que se ha mantenido fiel al sistema tradicional de elaboración con la primera fermentación en barrica de roble.
La filosofía de Krug reside ante todo en el afán apasionado de lo artesanal, definido por una serie de decisiones intransigentes que, al tomarse juntas, crean un sabor y un estilo tan legendarios como únicos. Desde el racimo hasta la copa, el champagne Krug se nutre del minucioso cuidado y la atención al detalle.
Cada champagne Krug es la expresión del intransigente concepto de la excelencia.
KRUG GRANDE CUVÉE
Krug Grande Cuvée es la demostración suprema del arte del “assemblage” de Krug. No existen más recetas para este champagne que la memoria de la familia Krug para recrear esta consumada mezcla de champagnes. Habitualmente, Krug Grande Cuvée consta de al menos 50 vinos procedentes de 20 a 25 pagos y de 6 a 10 cosechas diferentes.
Krug Grande Cuvée es la máxima expresión del estilo Krug, hasta tal punto que puede decirse que todos los Krug tienen algo del Grande Cuvée.
De acuerdo con Rémi Krug, "Si Johann-Joseph Krug probara el actual Grande Cuvée, no tendría la menor duda de que es lo que él había soñado cuando fundó Krug en 1843".
Cata
Un resplandeciente color dorado, un buqué prodigiosamente expansivo y una textura casi cremosa. En boca, una explosión de sabores, suaves y maduros, frescos y delicados.
Tostadas – Especias suaves – Frutos secos – Frutas confitadas
KRUG ROSÉ
La pujante personalidad de Krug Rosé nace de la combinación de una pequeña cantidad de racimos cuidadosamente seleccionados de Pinot Noir, fermentados con su piel, y racimos de Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier fermentados tradicionalmente. Cada año, la mezcla incluye una cantidad significativa de vinos de reserva para preservar la armonía del estilo.
Cata
El color oro rosado pálido de Krug Rosé y su buqué exquisitamente fragante son el preludio de una abundancia de sabores frescos y exóticos.
Bayas silvestres - Jengibre - Pimienta – Jalea de membrillo – Peonía.
KRUG VINTAGE 2000
En la Maison Krug cada Krug Vintage se fabrica de manera artesanal para ser único y diferente. Su objetivo es revelar la expresión del carácter específico de un año que ha sido capturado de forma única por la Maison Krug. Este champagne proviene de la selección de los mejores vinos de un año y a su vez se ve reforzado por una estancia de más de diez años en las bodegas de la Maison.
Krug 2000 es rico, preciso, complejo e indulgente. La Maison Krug quería crear un vintage del último año del milenio, caracterizado por estaciones inusuales y climáticamente caóticas. Conocida como Gourmandise Orageuse (Tormentosa Indulgencia) esta añada reúne la complejidad y la generosidad de un año muy emocionante.
Krug 2000 es uno de los Vintages de Krug más intensos, dramáticos y románticos jamás hechos, además de poseer un alto potencial de envejecimiento.
Cata
Krug 2000 se caracteriza por expresivos aromas de caramelo, turrón, avellana, pasteles recién horneados. O por los sabores de cítricos gratinados, ralladura de limón con un final largo y persistencia.
KRUG VINTAGE 2003
El 2003 fue un año repleto de circunstancias especialmente difíciles, con un invierno y una primavera secos, con una brotación temprana en los viñedos, seguida por dos heladas graves. Pero a pesar de las elevadas temperaturas y de la larga duración de la cosecha, Krug decidió crear una vendimia de este año en particular y la llamó "Vivacité Solaire" (Resplandor vivaz) para relacionar una historia inesperada de un año caliente que sorprendió Krug con fruta, frescura, equilibrio, expresividad, vivacidad y finura, todo al mismo tiempo.
Cata
Krug 2003 está cargado de vivacidad y elegancia. Este delicado champagne de sutil color oro, comedido y repleto de finura, destaca en nariz por su frescura con notas de cítricos, ciruela, miel y brioche, olores que en su conjunto se convierten en una reminiscencia a la infancia.
En el paladar, las frutas frescas de verano son las protagonistas y sorprende la cáscara confitada de pomelo, la castaña asada y la tarta de manzana caramelizada. Krug 2003 se convierte en una aventura luminosa bañada por el sol de la elegancia.