Jean Leon, visionarios medio siglo después
Muchos vinos tienen algo que contar, pero muy pocos tienen detrás una historia como la de un Jean Leon. En la bodega del Penedès fundada por un santanderino que llegó a ser toda una celebridad en Hollywood con su restaurante en Beverly Hills, recuerdan a Ceferino Carrión (Jean Leon) como un personaje poseedor de un instinto único para adelantarse a sus tiempos.
En Jean Leon afirman que “el vino de autor Jean Leon es la culminación de la vida de un hombre”. También destacan “sus dotes románticas de visionario”. Ese espíritu permanece “inquebrantable” en una bodega que ostenta la máxima distinción a la que puede aspirar un vino catalán, la del Vi de Finca.
El año pasado, aprovechando su 50 aniversario, rediseñaron a través de la agencia catalana Pavlov la imagen de buena parte de sus vinos para transmitir con mayor fuerza la apasionante historia de su fundador. Las nuevas etiquetas, además de estrenar la identificación de Vi de Finca, también incorporan la certificación ecológica tras culminar el proceso iniciado en las 61 hectáreas de viñedos en 2008.
La directora general de Jean Leon, Mireia Torres, destaca que la obtención de la calificación Vi de Finca para sus gamas altas es “un reconocimiento al esfuerzo que se ha hecho desde 1963 para obtener vinos de alta calidad”. Se añade desde Jean Leon que “es un reconocimiento a la singularidad de los vinos procedentes de un viñedo único como consecuencia de una combinación de una variedad determinada, en un tipo de suelo concreto y un microclima que favorece la máxima expresión”.
Si Jean Leon fue pionero plantando las variedades cabernet sauvignon y chardonnay en España, hoy, de la mano de la actual directora general, Mireia Torres, siguen apostando por la innovación con variedades como la petit verdot, que se ha adaptado a gran nivel. También acaban de estrenar el primer rosado de la firma, y han creado una moderna nueva línea de vinos bautizados con el número 3055, el mismo que el de la licencia de taxista con la que trabajó Jean Leon en Nueva York.
La primera añada de Jean Leon, la de 1969, se vendió exclusivamente en Estados Unidos como vino de mesa. De esa primera añada solo quedan poco más de 80 botellas. Hoy la firma propiedad del grupo Torres ya vende en medio centenar de países de todo el mundo. Las exportaciones, tras la llegada a la dirección de Mireia Torres, se han incrementado en valor un 50% en solo dos años. La facturación en el último ejercicio se situó en 1,59 millones de euros, con una producción de 275.000 botellas. Sus principales mercados son Estados Unidos, Japón, la China, Suiza, Alemania y Suecia. En la China ya venden más botellas de su Gran Reserva que en España.
En los últimos años Mireia Torres ha reforzado, además, la penetración en mercados como el canadiense, el noruego o el finlandés. Tras integrar Jean Leon al equipo comercial del grupo Torres desde el mes de febrero de 2013, tienen esperanzas de continuar creciendo pese a la crisis tras alcanzar sus exportaciones el 50% de la producción. La integración en la fuerza comercial de Torres no podía ser más exitosa. Mireia Torres asegura que “valoramos mucho el trabajo que desarrolla el equipo comercial”.
Los de Jean Leon son vinos únicos, singulares y nacidos en un pago excepcional
Pese a la buena marcha de las exportaciones, no quieren abandonar el mercado nacional. Mireia Torres revela que la dirección de Jean Leon le ha permitido conocer otros campos del negocio del vino. Su formación técnica como enóloga la había llevado a creer que “solo con ser bueno un vino ya se vende solo”. Ahora ha podido comprobar que su percepción era errónea.
Coincidiendo también con su 50 aniversario, Jean Leon ha decidido ampliar el número de hectáreas de la variedad estrella de esta finca de 150 hectáreas, la cabernet sauvignon. Los técnicos de esta bodega de Torrelavit, según ha confirmado la directora general de la bodega, han plantado tres hectáreas más. Actualmente Jean Leon, que fue pionera en España en la plantación de cabernet sauvignon y chardonnay, cuenta con 61 hectáreas de viña plantadas.
La viña de cabernet sauvignon más histórica de Jean Leon, La Scala, el mismo nombre que lo del restaurante de Jean Leon a Beverly Hills, fue plantada en 1963. Están compuestas de un suelo arcilloso calcáreo poco profundo y con un contenido bajo en arcilla. Tienen un contenido bajo en nutrientes, por lo que son suelos ideales para conseguir “una cosecha reducida, concentrada y de alta calidad”. La cabernet sauvignon también se encuentra plantada en la viña Le Havre, de 15 hectáreas.
Jean Leon, propiedad del grupo Torres desde 1994, fue la primera bodega en España en plantar chardonnay, en realizar una fermentación en barrica de vino blanco (1973) y en elaborar una botella de cabernet sauvignon (1969). Hoy, aseguran que los de Jean Leon son “vinos únicos, singulares y nacidos en un pago excepcional”, así como que su producción limitada “se mantiene fiel al estilo de su creador, Jean Leon”.
Gracias a los sabios consejos de Jaume Rovira, que fue el primer enólogo de Jean Leon, “nuestros vinos continúan fieles a su estilo y a los ideales de calidad de su creador, preservándose fielmente su legado”, según la bodega. También se señala que su gama de vinos “es el reflejo de la vida de un hombre, de una época y de unos vinos con una historia y personalidad propias”. Jaume Rovira, toda una institución vitivinícola, asegura haber pasado “toda una vida” en Jean Leon.
Transcurrieron cuatro décadas desde que se incorporó hasta que se jubiló, en 2008. Asegura haber pasado más tiempo en la bodega y sus viñas que en su propia casa. En este sentido apunta que “Jean Leon es la culminación máxima de mi vida laboral, un proyecto en el que he disfrutado muchísimo”.
La primera cosecha de Rovira, que solo sirvió para llenar 22 barricas de 225 litros, fue la de 1969. Desde entonces se han sucedido un buen número de cosechas memorables, entre las que se encuentran verdaderas joyas. Jaume Rovira conserva en su memoria, sin consultar chuleta alguna, las añadas de las que se muestra más orgulloso: 1971, 1975, 1978, 1979, 1982, 1983, 1987, 1991, 1994, 1997, 1999, 2000 y 2001.
Al enólogo histórico de Jean León le gusta recordar tres añadas para tres tipos de consumidores distintos: la de 1981, para los que gustan de los tintos suaves; la de 1982 para los ilustrados, ya que consiguió muy buena crítica; y la de 1983, para los entendidos en vino, ya que para Rovira esta añada fue netamente mejor que la del 82. Aún recuerda como si fuera ayer las primeras añadas de la bodega, que vendieron por encima de las 400 pesetas la botella.
Quien continua la labor de Jaume Rovira, junto a Mireia Torres, desde hace una década es el enólogo Xavier Rubires, que reconoce que “Jean Leon” lo ha seducido y “atrapado” desde el primer momento. Define Jean Leon como “un proyecto absolutamente apasionante y adictivo”. Mireia Torres dice sentirse “muy orgullosa” de trabajar en una bodega “con una historia tan especial”.
También están apostando fuerte por el enoturismo. Ofrecen desde maridajes o actividades con magia a paseos con bicicletas eléctricas o Segway, así como visitas teatralizadas. Como atractivo turístico, también exponen, tras restaurarlo y trasladarlo a la bodega de Torrelavit desde California, el exclusivo descapotable Mercedes de 256 CV que adquirió Jean Leon en 1972 y que conducía en Beverly Hills.
Cata vertical histórica
Coincidiendo con la segunda edición de la feria vinícola Temps de Vi de Vilanova i l Geltrú, Mireia Torres dirigió una memorable cata vertical histórica con gran reservas de Jean Leon:
- Gran Reserva del 2003: (etiqueta de Josep Maria Subirachs representando a Marilyn Monroe con sus faldas al vuelo) muestra evidencias de que es fruto de una añada muy cálida. Es maduro (ciruela pasa de California) y todavía duro. Presenta una nariz compleja.
- Gran Reserva del 2001: un vino de una gran añada en el Penedès, bastante seca. Es equilibrado, elegante, frutoso, con taninos más redondeados que en el caso de la añada del 2003, con notas a cueros y una buena integración alcohólica. La etiqueta de este vino, titulada ‘Transformación’, es obra de la artista Waltraud Maczassek, la madre de Mireia Torres.
- Gran Reserva del 1998: fue uno de los que más me gustó. Es excelente, también fruto de una muy buena añada. Es emocionante, fragante (hierbas aromáticas como María Luisa), sedoso y largo. Un gran vino.
- Gran Reserva 1994: reproduce en la etiqueta la obra ‘Vaso de vino’ de Ràfols Casamada, me gustó por su frescura mentolada, que lo alargan en el postgusto. Presenta, a la vez, madurez y notas balsámicas.
- Gran Reserva de 1982: sin duda, el vino que más me emocionó. Fue una añada de lluvias muy repartidas. Pimiento escalibado, anchoa, soto bosque mediterráneo, cueros y fruta negra confitada presentaba este excitante gran vino.
- La cata se cerró con otra joya, el Gran Reserva de 1975: el vino que se sirvió en el banquete de la coronación como presidente de los EE.UU. de Ronald Reagan. No fue el que más me gustó pero reconozco que es admirable que haya llegado al 2013 tan espléndido. Laurel, nueces y notas propias de la crianza en roble americano marcan un vino del cual quedan poco más de un centenar de botellas.
Documental "3055: Jean Leon"
En 2007, el realizador Agustí Vila realizó la película documental ‘3055: Jean Leon’ en memoria de Jean Leon. El título hace referencia al número de licencia de taxista que tuvo en su primer trabajo cuando hizo de taxista en Nueva York. El documental es muy recomendable y permite conocer la azarosa historia de este gran personaje, que alcanzó la meca de Hollywood, aunque nunca fue actor. Para la grabación, el cineasta catalán contó con los testimonios de personas que lo trataron muy de cerca, incluyendo grandes actores como Paul Newman, Dennis Hopper o Angie Dickinson.